jueves, 21 de febrero de 2008

PRESERVACION DEL PATRIMONIO

El Mercurio
Carta al Director
Jueves 21 de febrero de 2008


Señor Director:

En estos días se ha debatido en las páginas de su diario acerca del tema de la preservación del patrimonio en nuestro país. La movilización de los vecinos y del alcalde de Maitencillo ante el peligro de una incontrolada invasión inmobiliaria ha hecho que un lector mencionase, como dolorosa lección, la pérdida de la mansión de don Carlos Alessandri, ubicada en el principal lugar de Algarrobo, en medio de un parque de especies autóctonas. Junto con Carlos Vergara, en ese entonces presidente de la Asociación de Vecinos de Algarrobo, tratamos de impedir ese hecho tan lamentable. El empresario dueño del proyecto inmobiliario nos respondió: "La propiedad salió tres veces a remate. Yo la rematé en la tercera oportunidad. ¿Qué hacían ustedes entonces?". Tenía razón. Era demasiado tarde.

Así fue como no sólo los algarrobinos, sino, en cierto sentido, todos los chilenos perdimos, por inacción, un tesoro arquitectónico y paisajístico invaluable.

Años atrás, siendo concejal, y por encargo del Concejo, me tocó asumir la responsabilidad de este tema en Las Condes. No fue fácil, por lo que señalo más adelante, pero logramos que las casas y el parque de Santa Rosa de Apoquindo y la residencia de la embajada del Reino Unido fuesen preservados.

En el curso de este debate ha surgido una propuesta de acción legislativa, realista y seriamente argumentada, de parte del señor Rodrigo Delaveau, miembro del Instituto Libertad y Desarrollo. Como señala Delaveau, la actual legislación contiene incentivos perversos que inducen al propietario de un bien patrimonial, antes que a preservarlo, a deshacerse de él de cualquier manera, aun destruyéndolo. He aquí, tal vez, otro campo en que un amplio consenso de todos los sectores representados en el Parlamento parece deseable... y posible.

ESTEBAN TOMIC

"BOOM" INMOBILIARIO EN PLAZA DE MAITENCILLO

El Mercurio
Carta al Director
Jueves 21 de febrero de 2008


Quisiéramos que alguien nos aclarara una situación incomprensible que estamos viviendo los vecinos del cerro Tacna en Maitencillo. Dado el auge inmobiliario que experimenta este lugar de veraneo, nos informaron que nuestra plaza, considerada un bien de uso público según dictamen de la Contraloría, fue vendida para usufructo de una inmobiliaria, la que construirá, en las laderas del cerro, un condominio. Según la prensa, éste sería el único aprobado por la municipalidad.

Como directiva de la junta de vecinos, hemos tratado de impedir que nos despojen de este espacio, el que hemos hermoseado con nuestros recursos. Recurrimos a ustedes para que alguien nos explique cómo un sector de estas características puede ser vendido a particulares, sin considerar el perjuicio para la comunidad.

Gabriela Meza
Maitencillo

MAITENCILLO: RESTRICTIVO PLAN REGULADOR PARA CONTROLAR BOOM INMOBILIARIO

Proyecto acotará la cantidad y altura de los nuevos edificios.

El Mercurio
Por Ál varo Galindo
Jueves 21 de febrero, 2008


PUCHUNCAVÍ.- El alcalde de la comuna, Agustín Valencia, y dirigentes de la Red de Organizaciones Vecinales de Maitencillo establecieron una agenda de trabajo conjunta para enfrentar el boom inmobiliario que experimenta el balneario, que considera la elaboración de un nuevo plan regulador.

El nuevo plan comunal acotará el número y la altura de las nuevas construcciones en Puchuncaví, permitiendo sólo la edificación de 25 viviendas por hectárea, a la vez de limitar la altura de éstas a 7 metros, descartando así el levantamiento de edificios de mayor envergadura.

El alcalde Valencia espera que el proyecto se apruebe antes de fines de este año, "por cuanto no es ningún misterio que Maitencillo está colapsado".

Con respecto a la protesta del pasado sábado en Maitencillo, que convocó a un número cercano a 400 personas junto a varias figuras políticas, el alcalde afirmó que "no me molesta que la gente exprese sus preocupaciones, ya que éstas son también compartidas por el municipio".

El dirigente vecinal Patricio Arancibia explicó que la agrupación analizará el proyecto en conjunto con el municipio, para dentro de un mes poder exponerlo a la comunidad.

miércoles, 20 de febrero de 2008

POBLADORES EXIGEN UN PLAN REGULADOR

La Nación
20 de febrero, 2008

Vecinos se oponen a boom inmobiliario en Maitencillo.
El alcalde Agustín Valencia (DC) sostuvo que “habrá que frenar el desarrollo en la medida que se pueda”, y afirmó que la idea es que la comuna crezca en armonía con los vecinos y no en función de los inversionistas.

En pie de guerra están los habitantes de Maitencillo por los 14 proyectos inmobiliarios que pretenden construirse en la zona, y que aseguran, afectarían fuertemente la tranquilidad, vida familiar y ecosistema del lugar.
Los lugareños y visitantes agrupados en el comité pro defensa de Maitencillo, han realizado protestas, entregado cartas y llevado a cabo reuniones con diversas autoridades a fin de evitar que las grandes infraestructuras copen su tradicional pueblo.

Tsunami inmobiliario
La luz de alerta se inició luego del auge inmobiliario que ha tenido la localidad en el último tiempo, y que se acrecentó cuando varias empresas presentaron planes al municipio para construir edificios en la zona.
Algunos de los proyectos que se emplazarían en el borde costero son Costa Esmeralda, que se construirá en la parte sur de la localidad y que levantaría cinco edificios con una inversión de cinco millones de dólares. Playa Abanico ubicado en el sector del mismo nombre construirá dos edificios y una torre de 19 pisos, con una inversión de 18 millones de dólares.También está el proyecto Olas de Maitencillo, frente a la playa Aguas Blancas y el proyecto Terrazas del Mar que ofrecerá 21 exclusivos departamentos.

¡Defendamos Maitencillo!
Los cerca de mil 500 habitantes de la zona se han organizado firmemente junto a los visitantes, con el propósito de crear conciencia que el poblado no tiene las condiciones para recibir proyectos de gran envergadura, ya que no cuenta con agua potable -que diariamente se reparte en camiones aljibe- ni alcantarillado.
Además alegan que la construcción de edificios se rige por el plano regulador de 1988, que tiene varios vacíos legales porque nunca consideró la expansión de la comuna, por lo que las constructoras pueden hacer y deshacer.
Según la vecina Marianne Mayer-Beckh "nosotros no queremos detener el crecimiento, pero queremos que se haga con las condiciones viales y sanitarias acordes a la cantidad de gente que llegará".
En la cruzada todas las juntas vecinales han tomado parte importante además de organizaciones como el Grupo de Acción Ecológica Chinchimen. Su presidente Ricardo Correa, explicó que "Maitencillo es una zona muy limpia y con estos proyectos se verán afectados vertientes, cursos de agua, flora y fauna". Según los vecinos la municipalidad no ha hecho nada para detener los proyectos ya que "no se trata de estar con la ley o no, sino de tener criterio", aseguró Ricardo Correa.

Plan regulador
El problema se solucionaría con la aprobación de un nuevo plano regulador que está en estudio y que pretende ser aprobado antes de fin de año. En eso está trabajando el municipio de Puchuncaví -comuna a la que pertenece Maitencillo- y en marzo realizará reuniones y consultas ciudadanas para llegar a un acuerdo.
Según el concejal Ramón Barría "la municipalidad no puede oponerse a las construcciones, sólo puede congelar el plan regulador por un año y exigir que los proyectos cumplan la ley".
Por su parte el alcalde Agustín Valencia (DC) sostuvo que "habrá que frenar el desarrollo en la medida que se pueda", además afirmó que la idea es que la comuna crezca en armonía con los vecinos y no en función de los inversionistas.
Los vecinos realizarán una estrategia jurídica administrativa y se reunirán con todas las autoridades que sea necesario a fin de detener los proyectos, hasta que se mejoren las condiciones de la zona.

martes, 19 de febrero de 2008

MAITENCILLO PARA TODOS

Opinión: Patricio Navia
La Tercera, febrero 19, 2008



La premonitora frase de Salvador Allende que más temprano que tarde se abrirían las grandes alamedas se encuentran hoy al centro de la controversia sobre nuevos proyectos inmobiliarios que transformarán al tradicional balneario de Maintencillo.

La protesta de connotados vecinos contra la llegada de nuevos residentes refleja las tensiones entre aquellos que quieren defender “sus granjerías y sus privilegios” (cito a Allende) y los que, amparados en el capitalismo y el estado de derecho, buscan oportunidades de negocio que masifiquen el acceso al balneario.

Algunos residentes se oponen a los nuevos edificios por la sobre-población, la visión panorámica y los cambios en la composición residencial que producirán la llegada de nuevos vecinos. En palabras de Gutenberg Martínez, hombre fuerte del PDC y esposo de la Senadora Soledad Alvear, “Maintencillo tiene una lógica y una estructura que es necesario defender para que no pierda su identidad”.

Lamentablemente, la defensa de la tradición inevitablemente está asociada a la exclusión. Los que llegaron primero no quieren que ahora otros disfruten de las bellezas de la zona. Por eso, protestan para que el gobierno (local, regional o nacional) detenga un negocio perfectamente legal dado el plano regulador de Puchuncaví. Una alternativa hubiera sido organizarse para comprar los terrenos de residentes dispuestos a vender. Pero los vecinos prefirieron protestar para restringir el número de propietarios en el balneario. Desde parlamentarios de la Concertación hasta legisladores de la Alianza, incluyendo a un aspirante presidencial del PDC, algunos vecinos se constituyeron legítimamente en un grupo de interés que defiende la relativa exclusividad del balneario. Incluso el vocero de gobierno señaló su apoyo a la protesta.

Evidentemente, la creciente demanda por residencias playeras pone en aprietos a los planes reguladores de esas comunas. El crecimiento económico ha permitido a miles de chilenos aspirar a una segunda residencia, junto al mar. Por ello, las localidades costeras precisan mejorar su infraestructura para acomodar a estos nuevos residentes. El paisaje inevitablemente cambiará. Disminuirán las casas y aumentarán los edificios. Llegarán los supermercados y los malls. Aquellas comunidades mejor organizadas podrán evitar la edificación en altura si convencen a vecinos a no vender o si ellos mismos compran esos terrenos a la venta. Pero muchas zonas playeras experimentarán el mismo fenómeno que Providencia, Ñuñoa y Las Condes. Muchas casas serán reemplazadas por edificios.

Es discriminador e inconveniente permitir que los balnearios tradicionales se mantengan inmunes al desarrollo. En este campo funciona bien la lógica de mercado. Mientras más crezca Chile, más gente querrá una segunda residencia en la playa. Ahora bien, ya que el sistema electoral permite sólo un lugar de residencia, los nuevos propietarios tendrán que decidir entre votar en uno de sus dos distritos de residencia para defender sus intereses. Las autoridades tendrán que enfrentar crecientes demandas por mejor infraestructura, más carabineros y mejores servicios en las zonas playeras. Tendremos más problemas típicos de países más desarrollados.

Pero en vez de organizarse y estar dispuestos a pagar para defender la exclusividad del balneario, algunos vecinos de Maintencillo prefirieron protestar contra la masificación del acceso al balneario, contra la inclusión social. Aparentemente para los líderes de la Concertación que participaron de la marcha, las grandes alamedas no deben llegar hasta Maitencillo.

MAITENCILLO

El Mercurio
Carta al Director
Martes 19 de febrero, 2008


Señor Director:

Como vecino y miembro de una de las familias fundadoras, tuve la suerte de participar en el encuentro en el cual la comunidad organizada de Maitencillo manifestó su molestia y angustia ante la posibilidad, muy cierta por desgracia, de que se concreten proyectos inmobiliarios que no se condicen con la historia ni identidad del balneario ni con los respaldos de infraestructura elementales, como son contar con agua potable y alcantarillado. Esto último pese a las múltiples gestiones que muchos hemos realizado ante diversas autoridades, en particular ante las de Esval, que pasa con su red de agua por fuera de Maitencillo.

Reconociendo que el desarrollo es inevitable y empujado por nosotros mismos, el clamor de la asamblea o cabildo era únicamente que las cosas se hagan bien y pronto, ya que la ausencia de un plan regulador adecuado permite que se antepongan intereses inmobiliarios que no respetan las más elementales normas de civilidad y bien común. No se pueden construir edificios de 19 pisos cuando no hay vías de acceso, ni agua, ni alcantarillado, y cuando ese adefesio va a destruir el esfuerzo de años por construir una comunidad con identidad.

Patricio Arancibia y Jorge Troncoso, dirigentes de la Red de Organizaciones Vecinales, fueron muy explícitos al mencionar que esa "patria chica" representada por todos sólo quiere transparencia, rapidez de acción, respeto y reciprocidad hacia la comunidad que quiere colaborar con las autoridades locales y regionales con el fin de que se apruebe con urgencia un plan regulador que recoja el interés de los vecinos y que, entre otras cosas, se asegure el acceso a agua potable y alcantarillado, servicios por los que, tenemos conciencia, tendremos que pagar.

Cosas sencillas y obvias, pero a la vez complejas, que requieren la colaboración urgente de todos; con ese fin se solicitó la presencia de personalidades políticas. No con el fin de que saquen otras lecturas y objetivos que no necesariamente son la fundamental preocupación de los vecinos.

DR. PEDRO GARCÍA ASPILLAGA
Vecino Maitencillo
Ex Ministro de Salud

lunes, 18 de febrero de 2008

ALGARROBO Y MAITENCILLO

El Mercurio.
Carta al Director
Lunes 18 de febrero de 2008


Señor Director:

En otra oportunidad he escrito al diario sobre un edificio construido en Algarrobo en plena zona residencial de antiguas y bonitas casas y que distorsiona todo el entorno del balneario.

Para construir el edificio demolieron la antigua y preciosa casa Alessandri, que debería incluso haberse declarado monumento nacional.

Pobre Algarrobo, que le cambiaron un hermoso palacio residencial por una mole de cemento. Lamentablemente el daño ya está hecho.

Hoy, se están oponiendo, incluso políticos, a la construcción en Maitencillo de edificios en altura en el borde costero.

Espero que no suceda lo que pasó en Algarrobo.

FERNANDO MARFAN H.